martes, 20 de diciembre de 2011

Capítulo 4. El trabajo.

-Y entonces, dados de la mano, nos contaron lo bonito que había sido el momento en el que le pidió salir y ella contestó que si.- Sabrina me mira entre atónita y divertida miestras yo la cuento la tarde "perfecta" que pasé ayer.
-Increible historia, pero ahora ¡A ESTUDIAR QUE SUS NOTAS NO SON MUY BRILLANTES!- la lapos nos acaba de pillar hablando. La verdad es que mis notas en lengua no son muy perfectas que digamos y las de Sabrina menos todavía...
-Y Javier que dijo...- pregunta Sabrina en un susurro.
-Pues nada aguanto toda la tarde pero sin decir nada.- contesto.
-Que fuerte- dice Sabrina con una media sonrisa.
-¡Me tenéis arta! ¡Al pasillo las dos ahora mismo!- la lapos nos ha vuelto a pillar... vaya asco de profesora. Y eso que estamos casi en última fila. Sabrina se levanta con una fingida mirada de indignación y yo me contengo las ganas de reírme al verla mover las caderas exageradamente al salir mostrando enfado.
-Venga acaba de contar que ya no nos van a interrumpir- dice Sabrina sentándose en el suelo.
-No si ya no pasó nada más, me acompañaron a casa y Javier se cogió un taxi para que no le acompañase la "parejita feliz".
-Por lo menos Javier ha visto Madrid.- dice Sabrina y las dos empezamos a reirnos.

Al acabar la clase de lengua entramos al aula, toca Sociales. El mapas entra en la clase ya hablando de la Edad Media, que plasta...
-¡¡¿Qué?!!- Oigo protestar a toda la clase.
-¿Qué ha dicho el profesor?- pregunto a María, la chica estudiante de la clase.
-Ha mandado un trabajo por parejas sobre los emperadores romanos.- me dice María con su vocabulario prefecto.
-Haber, yo formaré las parejas... Mendez y López...- Que morro que tiene Sabrina, la ha tocado con María, seguro que saca un diez- ... Menédez con... Martínez- ¡No puede ser! Me ha puesto con Lucas. Le miró y compruebo que está sonriendo. Creo que aún no ha superado que lo dejasemos. En verdad me dejo el pero... no sé porqué lo hizo... eramos muy felices... bueno basta de pensar el ello, que lo pasado, pasado está. Lo importante es que tendré que hacer el trabajo con Lucas.

-¿En tu casa o en la mía?- le pregunto sin mirarle.
-Mejor, si lo prefieres, lo hacemos esta tarde en mi casa y así estaremos solos... ¡El trabajo digo!- creo que está nervioso. Pues igual que yo. Veo que Sabrina está en la puerta esperándome con cara de impaciente asi que me despido de Lucas.
-Pues hasta esta tarde, a las cinco. Adios.
-Adios Cat.

-Tía vaya marrón, te ha tocado con Lucas.
-¡Vaya no me digas no me había dado cuenta!- digo irónicamente.
-¿Qué vas a hacer?- me pregunta.
-Pues... iré a su casa y haré el trabajo, y ya está.

No hay comentarios:

Publicar un comentario